
Cuanto más tontorrón y más fácil de usar, más éxito tiene un servicio web. Como
Twitter, cuya única utilidad es
'gritar' a los cuatro vientos qué hacemos en cada momento. Bueno, tiene
utilidades de red social que lo hacen un poco más atractivo, ya que permite hacer amigos y seguir sus pasos al instante.
O sea, que si estamos cocinando, podemos decir a través de Twitter que estamos cocinando. O durmiendo. O viendo la tele, trabajando, barriendo... o lo que sea. Y todas esas actualizaciones, que se hacen desde la página principal a través de un
simple cuadro de texto, aparecen en una
página personal pública.
Sin duda Twitter es un fenómeno y para mantener informados a mis
bloggers, lectores, y gente que pasan y visitan por aquí he decidido unirme a este fenómeno.
Espero su seguimiento.