19 días y 500 noches: El documental


Antes de que una embolia le pusiera el freno, en el 2001, la vida de Joaquín Sabina corría muy deprisa. Famosa es la anécdota sobre las decenas de personas que tenían la llave de su magnífico piso en el barrio madrileño de Tirso de Molina y que, tanto en su presencia como en sus largas ausencias, montaban ahí las fiestas. O, sencillamente, iban a charlar, a tomarse una cerveza o a esnifar y fumar alguna cosita. Después de salir del hospital, recuperado y aleccionado por el susto, Sabina cambió la cerradura.

Un giro radical en su vida que para el cineasta holandés Ramon Gieling fue argumento suficiente para rodar una película intensa y emotiva sobre el cantante y su relación con algunos de los que tenían un juego de llaves de su casa. Joaquín Sabina, 19 días y 500 noches es el título de la película -el mismo del que para muchos es su mejor disco- y que se estrenará el miércoles en el festival de cine de Rotterdam (Holanda).

“¿Una película? ¿Sobre mí?”, fue la reacción de Sabina cuando Gieling, autor del documental “En un momento dado” sobre Johan Cruyff, se lo propuso. El cantante se dejó convencer, permitió que las cámaras registraran un concierto de su gira con Serrat, dio una larga entrevista y permitió que otros hablaran de él (y no siempre para elogiarlo).

Las conversaciones se grabaron en una réplica del salón del piso de Sabina, reconstruido en un estudio de Madrid como si, años después, esos amigos volviesen a estar en su casa. “Algunos que antes tenían llave se sienten ahora excluidos y decepcionados por Sabina -dice Gieling-. A él le duele oírlo, pero admite que ha cambiado, que se encierra en su casa para escribir canciones y para combatir en soledad las fuertes depresiones que sufre. Y si no está en casa, está de gira”.

El cantautor Javier Krahe, el músico Caco Senante, el escritor Benjamín Prado y el torero Alejandro Talavante son algunos de los huéspedes temporales. Sus palabras y las del propio Sabina se entrelazan con fragmentos de casi todas las canciones de 19 días y 500 noches, además de algunas otras como Y sin embargo y Contigo. El filme empieza y termina con un concierto en Las Ventas que iba a ser el de su despedida pero que, finalmente, no fue el último.

En Holanda, la cinta se estrena en febrero pero en España no tiene distribuidor. Para Gieling, no es un documental sin más, sino un filme con una línea dramática a raíz de un cambio vital. “Me habían dicho que Joaquín era ahora un hombre difícil, pero se parece a Cruyff: es muy grande, pero sigue siendo él mismo y muy cercano”.

Vía | El Periódico de Catalunya

Agradecimientos | Bob

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2 comentarios:

juan dijo...

yo no sabia lo del documetal
esta muy interesante
creo que ya habr salido el documental
a mi me gusta mucho joaquin sabina, va a sonar raro pero tengo 12 años y es mu cantante favorito
bueno gracias por poner ese articulo esta muy interesante tu pagina tus intereses son los mismos que los mios

Anónimo dijo...

donde madres ordeno el documental? yo vivo en los angeles, lo he buscado en internet y no lo encuentro?