La Voz
Enero 31, 2007
Hace muchísimos años contaban en México el chiste del niño que pide una caja de Kótex para Navidad, y al preguntarle por qué, explica que como dice el anuncio, "con un Kótex puedes andar en bicicleta, ir a la alberca, columpiarte y correr y jugar sin problemas".
Así andamos ahora en México del Norte, con algunas variantes. El Kótex del día es el pasaporte mexicano, un producto de alta demanda y alta venta, y que resulta prácticamente inútil para la gran mayoría de sus poseedores.
Hace casi un año, el gobierno de Estados Unidos tomó la decisión de que todos sus ciudadanos tenían que tener un pasaporte para volver a entrar al país después de un viaje. La decisión tiene que ver con las ganas de arreglar un desgarriate administrativo y burocrático, que permitía a los gringos entrar al país mostrando cualquier documentos de identificación, desde una licencia de manejo hasta una credencial de la universidad, y en algunos casos en la frontera, simplemente con decir "US citizen".
Dicho de otra manera, la abundante paranoia dictaba que era mejor que todo el mundo trajera pasaporte. Y ojo, hay un montón de países en los que tal documento no se le pide a los gringos, como por ejemplo México, donde también les aceptamos tranquilamente cualquier credencial, o sea que el requisito es para volver al país.
Pero la ley que obliga a los gringos a tener pasaporte, no se mete con los ciudadanos de otros países. Depende de dónde venga uno y de su situación migratoria con respecto a Estados Unidos, el documento que uno deba tener.
Por ejemplo, los canadienses pueden entrar con su licencia de manejo, y los residentes mexicanos fronterizos tienen sus visas láser. Sería, si no absurdo, si por lo menos terriblemente complicado exigir a todos los países del mundo que a partir de una fecha determinada hagan que todos sus ciudadanos tengan pasaportes para poder entrar para acá.
Pero ignorancia mata razón, y todavía más cuando en el proceso se puede hacer una lana.
Siendo tan simple leer la ley que obliga a los gringos a tener pasaporte, México podía haber anunciado desde el principio que los únicos obligados a tener un pasaporte gringo son los gringos y, por lógica consecuencia, los mexicanos que hayan adoptado por gusto o por necesidad, la nacionalidad estadounidense.
También por obviedad, los niños hijos de mexicanos que han nacido en Estados Unidos, siendo estadounidenses de nacimiento, necesitan el pasaporte para volver al país después de viajar. Pero hasta ahí nomás.
En corto, ningún mexicano residente en México del Norte necesita el pasaporte mexicano para entrar en Estados Unidos.
A este punto, se preguntará el lector qué tiene que ver el pasaporte mexicano con la ley que obliga a los gringos a tener pasaporte gringo para volver a su país.
Pues ahí está el detalle. La ley obliga a los gringos a tener pasaporte gringo, pero los consulados mexicanos han hecho su agosto vendiendo pasaportes mexicanos para gente que no los necesita para nada. Solamente en Chicago, se están vendiendo 250 al día, ¡prácticamente 400 mil dólares de pasaportes al mes!
Para comenzar, los residentes legales, la gente que tiene mica o "tarjeta verde" o como guste llamarle, puede entrar a Estados Unidos con ese papelito.
Para seguir, los que no tienen la residencia legal, los que se cruzan la frontera a cada rato o la cruzaron una sola vez hace tiempo, pues obviamente no necesitan el pasaporte mexicano.
Y para rematar, los indocumentados clase turista, los que llegamos en avión y luego nos quedamos con visas de estudiante, turista o lo que sea, pues ya tienen pasaporte visado y mejor ni le mueven.
Para entrar a México, los mexicanos tampoco necesitan pasaporte. Es más, la Matrícula Consular es un documento superior al pasaporte, con rango constitucional, y lo mismo sirven las cartillas militares, las licencias de manejo y cualquier credencial del IMSS, del ISSSTE y etcétera.
¿Quién sí necesita el pasaporte? Pues los que anden haciendo algún ajuste migratorio. La Migra gringa tiene la mala costumbre de pedir pasaportes mexicanos para estampar la visa de migrante temporal, en lo que le mandan a uno la "green card". Esos y solamente ésos mexicanos necesitan el pasaporte. Nadie más.
Así pues, desde aquí demandamos que los consulados en México del Norte pongan un méndigo cartelote a la entrada de todas las instalaciones, con una leyenda simple: SOLAMENTE LOS MEXICANOS QUE ESTEN HACIENDO TRAMITES MIGRATORIOS NECESITAN PASAPORTE. LOS DEMAS, NO TIENE POR QUE PAGAR LOS OCHENTA DOLARES.
Consulado que no ponga su cartel, lo vamos a acusar de fraude, por andar vendiendo documentos Kótex.
Así andamos ahora en México del Norte, con algunas variantes. El Kótex del día es el pasaporte mexicano, un producto de alta demanda y alta venta, y que resulta prácticamente inútil para la gran mayoría de sus poseedores.
Hace casi un año, el gobierno de Estados Unidos tomó la decisión de que todos sus ciudadanos tenían que tener un pasaporte para volver a entrar al país después de un viaje. La decisión tiene que ver con las ganas de arreglar un desgarriate administrativo y burocrático, que permitía a los gringos entrar al país mostrando cualquier documentos de identificación, desde una licencia de manejo hasta una credencial de la universidad, y en algunos casos en la frontera, simplemente con decir "US citizen".
Dicho de otra manera, la abundante paranoia dictaba que era mejor que todo el mundo trajera pasaporte. Y ojo, hay un montón de países en los que tal documento no se le pide a los gringos, como por ejemplo México, donde también les aceptamos tranquilamente cualquier credencial, o sea que el requisito es para volver al país.
Pero la ley que obliga a los gringos a tener pasaporte, no se mete con los ciudadanos de otros países. Depende de dónde venga uno y de su situación migratoria con respecto a Estados Unidos, el documento que uno deba tener.
Por ejemplo, los canadienses pueden entrar con su licencia de manejo, y los residentes mexicanos fronterizos tienen sus visas láser. Sería, si no absurdo, si por lo menos terriblemente complicado exigir a todos los países del mundo que a partir de una fecha determinada hagan que todos sus ciudadanos tengan pasaportes para poder entrar para acá.
Pero ignorancia mata razón, y todavía más cuando en el proceso se puede hacer una lana.
Siendo tan simple leer la ley que obliga a los gringos a tener pasaporte, México podía haber anunciado desde el principio que los únicos obligados a tener un pasaporte gringo son los gringos y, por lógica consecuencia, los mexicanos que hayan adoptado por gusto o por necesidad, la nacionalidad estadounidense.
También por obviedad, los niños hijos de mexicanos que han nacido en Estados Unidos, siendo estadounidenses de nacimiento, necesitan el pasaporte para volver al país después de viajar. Pero hasta ahí nomás.
En corto, ningún mexicano residente en México del Norte necesita el pasaporte mexicano para entrar en Estados Unidos.
A este punto, se preguntará el lector qué tiene que ver el pasaporte mexicano con la ley que obliga a los gringos a tener pasaporte gringo para volver a su país.
Pues ahí está el detalle. La ley obliga a los gringos a tener pasaporte gringo, pero los consulados mexicanos han hecho su agosto vendiendo pasaportes mexicanos para gente que no los necesita para nada. Solamente en Chicago, se están vendiendo 250 al día, ¡prácticamente 400 mil dólares de pasaportes al mes!
Para comenzar, los residentes legales, la gente que tiene mica o "tarjeta verde" o como guste llamarle, puede entrar a Estados Unidos con ese papelito.
Para seguir, los que no tienen la residencia legal, los que se cruzan la frontera a cada rato o la cruzaron una sola vez hace tiempo, pues obviamente no necesitan el pasaporte mexicano.
Y para rematar, los indocumentados clase turista, los que llegamos en avión y luego nos quedamos con visas de estudiante, turista o lo que sea, pues ya tienen pasaporte visado y mejor ni le mueven.
Para entrar a México, los mexicanos tampoco necesitan pasaporte. Es más, la Matrícula Consular es un documento superior al pasaporte, con rango constitucional, y lo mismo sirven las cartillas militares, las licencias de manejo y cualquier credencial del IMSS, del ISSSTE y etcétera.
¿Quién sí necesita el pasaporte? Pues los que anden haciendo algún ajuste migratorio. La Migra gringa tiene la mala costumbre de pedir pasaportes mexicanos para estampar la visa de migrante temporal, en lo que le mandan a uno la "green card". Esos y solamente ésos mexicanos necesitan el pasaporte. Nadie más.
Así pues, desde aquí demandamos que los consulados en México del Norte pongan un méndigo cartelote a la entrada de todas las instalaciones, con una leyenda simple: SOLAMENTE LOS MEXICANOS QUE ESTEN HACIENDO TRAMITES MIGRATORIOS NECESITAN PASAPORTE. LOS DEMAS, NO TIENE POR QUE PAGAR LOS OCHENTA DOLARES.
Consulado que no ponga su cartel, lo vamos a acusar de fraude, por andar vendiendo documentos Kótex.
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